Los asuntos de los clientes no requieren solamente una opinión o un consejo. Habitualmente, requieren además gestión. Así privilegiamos que los conflictos puedan ser resueltos por consenso de las partes, pero también que cuando esto no es posible, se recurra a terceros para
su resolución.
Contamos con abogados formados profesionalmente en la negociación -método por excelencia para resolver conflictos por consenso–, o por la utilización de técnicas (como la mediación), para lograr acuerdos evitando la confrontación.
Cuando no resulta posible y la solución debe pasar indefectiblemente por la intervención de un tercero, propiciamos el arbitraje nacional e internacional.